A mediados de los años setenta, en la
Ciudad de México comenzaron a circular camiones de transporte urbano de
pasajeros llamados Delfines y – más escasos – Ballenas. Duraron en buenas
condiciones hasta fines de la década, pero alrededor de los 80, conforme la
anomia iniciada en 1976 se apoderaba del país, comenzaron a deteriorarse.
Primero fueron pequeñas pintas con pluma en los asientos, luego navajazos, más
tarde destrucción de los armazones de madera, el estrellamiento y rotura de las
ventanas y, para cuando fueron sustituidos por los camiones de la Red Ortogonal
de la Ruta 100, casi todos eran por completo inservibles. El tolerar los
pequeños descuidos, parte del proceso de decadencia iniciado en esos años,
resultó ser muy costoso.
El deterioro nunca había sido
significativo en el Metro de la Ciudad de México sino hasta mediados de los
noventa. Con la reputación de ser una de las instalaciones más limpias y
cuidadas del mundo, el entorno del Metro dio un viraje alrededor de 1995,
cuando una variedad especialmente destructiva de grafiti, llamada scratch,
comenzó a deteriorar los vidrios de esas unidades. El scratch se practica con
piedras, punzones o esmeriles sobre superficies de metal, vidrio y plástico,
formando letras y símbolos a través de múltiples rayones.
El scratch, junto con otras formas de
grafiti, proliferó en la Ciudad de México a partir de 1992. Antes era una
actividad limitada a bandas, y las zonas donde éste era frecuente eran las de
Observatorio, Tacubaya y alrededores. Pero se popularizó y se extendió a toda
la ciudad, donde actualmente es difícil encontrar lugares completamente exentos
de grafiti. Cuando Luis Echeverría termino su
periodo dejo una crisis económica y social con la cual se caracterizó, José
López Portillo dijo que su plan era superar los efectos de la crisis que inicio
con la devaluación a finales de 1976, al asumir la presidencia de nuestra
república empezó estableciendo un nuevo proyecto económico llamado Alianza Para
La Producción en el cual su eslogan “La solución somos todos” que menciono en
su discurso de elección presidencial (1975) destaco; con esto dio a entender
que para superar la crisis necesitaba que las distintas clases sociales dejaran
de lado sus diferencias y apoyaran al gobierno para aumentar la producción de
riqueza, con la promesa de que beneficiaría a todos garantizándoles
alimentación, ropa, vivienda, educación y asistencia medica sobre todo a los
más necesitados.
La crisis no tenía nada contentos a
los pobladores lo cual causaba problemas políticos y sociales atreves de
manifestaciones, los campesinos peleaban por tierras lo que obligo al gobierno
federal a apresurar el reparto agrario y crear apoyos para la recuperación del
campo como:
Capacitación para los campesinos,
Créditos, Apoyo para la comercialización, etc.
La situación de la sociedad actualmente es crítica desde un inicio por los malos gobiernos son responsables de la delincuencia que a crecido en el país por no ofrecer un mejor país en ciertas palabras ya que se han encargado de que el país este en colapso sin oportunidad de empleos trayendo pobreza,desigualdad entré los mismos ciudadanos,hay quienes buscan una mayor oportunidad de empleo en grandes ciudades y solo se encuentran frente al rechazo y tienen una vida de carencias.
ResponderEliminarEs buena la idea
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